La importancia de la actividad física en el Autocuidado. Sonia Fernández, Fisioterapeuta del Creer
La Sociedad española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) recuerda que adoptar un estilo de vida saludable depende, en gran parte, de la propia persona: “Cada uno de nosotros debemos tener la mayor responsabilidad sobre nuestra salud”.
El autocuidado es el cuidado de uno mismo con el propósito de fortalecer o restablecer la salud y prevenir la enfermedad o el empeoramiento de los síntomas.
Las Enfermedades Raras cursan con un abanico muy amplio de síntomas y cambios en nuestro cuerpo. Estos se agrupan en tres pilares básicos, es decir, desde un punto de vista biológico, psicológico cognitivo-afectivo y social.
El profesional cuyo objetivo es paliar la sintomatología en el campo fisiológico es el fisioterapeuta. Éste a través del ejercicio físico busca disminuir, mejorar o restablecer la actividad funcional, es decir el movimiento útil para realizar las actividades cotidianas de la vida diaria. Así como aumentar la independencia de la persona y mejorar su calidad de vida. Para ello diseña una tabla de ejercicios adecuado a cada persona y a sus limitaciones físicas.
Pueden ser ejercicios aeróbicos (que requieren oxígeno), como caminar, correr, nadar, montar en bicicleta. Aceleran la respiración, hacen latir más rápido el corazón y mejoran el estado físico.
O ejercicios de resistencia, como flexiones de brazos y piernas, hacer pesas, subir y bajar escaleras. Aumentan la fuerza muscular y mejoran la calidad de los huesos.
O también ejercicios de estiramiento o de flexibilidad. Mantienen en buen estado las articulaciones y mejoran la calidad de los movimientos.
Para que dicha actividad se vuelva un hábito, debe ser agradable, segura y entretenida y proponerse metas sencillas y cercanas. Es importante destacar que el ejercicio debe empezar de forma suave e ir aumentando progresivamente y debe realizarse al menos 2 veces por semana.
Mira esta lista de beneficios y piensa cuantos de ellos te gustaría conseguir.
Aumenta la fuerza muscular y el movimiento de las articulaciones.
Mejora la coordinación y el equilibrio.
Se reduce la fatiga.
Los huesos se fortalecen y disminuye el riesgo de caídas y fracturas.
Mejora la circulación y presión sanguínea. Es corazón se fortalece.
Mejora la calidad del sueño.
Mejora la autoestima y la tolerancia al estrés. Mejora el estado de ánimo.
Mantiene la mente más ágil.
Un autor anónimo dice: “Nunca es demasiado tarde para cambiar tu vida”. Márcate unos objetivos cercanos y haz ejercicio para conseguirlos. Con el ejercicio físico conseguirás muchos beneficios para tu salud.
El Creer ha organizado la Edición XIII del Curso de Autocuidados y Calidad de Vida, que se desarrollará del 26 al 28 de mayo, con el objetivo de facilitar pautas, conocimientos y técnicas de autocuidado para la mejora de la calidad de vida y la promoción de la autonomía personal.