Nº 35 Julio
Los profesionales escriben

La Clasificación Internacional del Funcionamiento (CIF): una nueva conceptualización de la discapacidad y la salud de las personas. Miguel Querejeta González, Médico evaluador de la discapacidad

Portada de la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud

A principios de este siglo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó la Clasificación del Funcionamiento de la Discapacidad y de la Salud (CIF), tras diversos años de estudios, trabajos de campo y conferencias de consenso internacionales. Esta “clasificación” intenta recoger y unificar a nivel conceptual y terminológico, todos aquellos problemas relacionados con la salud, que no son objetivo prioritario de los sistemas de “salud” sino que más bien se encuadran dentro de otros sistemas que contribuyen al “bienestar” global de las personas. Completando de este modo la información sobre todos los componentes de la salud según su ya clásica definición de la misma como:” el bienestar físico, psíquico y social y no solo la ausencia de enfermedad”.

La OMS tiene una “Familia de clasificaciones Internacionales”, integradas dentro de la “Familia de Clasificaciones de las Naciones Unidas” siendo la más conocida la CIE (Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y problemas relacionados con la Salud). La CIF vendría a ser una clasificación complementaria de esta última, que trataría de recoger todos aquellos problemas del funcionamiento y discapacidad de las personas con problemas relacionados con la salud, que no quedan reflejados en la primera. Haciendo especial hincapié en recoger la capacidad y los problemas de desempeño real que presenta la persona a la hora de realizar actividades y la influencia del contexto ambiental como favorecedor o como barrera.

Se podría destacar en relación a la importancia de la CIF:

  1. Introduce un nuevo modelo de entender la discapacidad a nivel mundial, conforme a lo propuesto en las resoluciones internacionales, más positivo y universal, menos estigmatizante y excluyente, que tenga más en cuenta las interacciones del individuo con su entorno y ayude a establecer políticas sociales y de salud más justas y adecuadas, promueva la igualdad de oportunidades y luche contra la discriminación.
  2. Introduce un lenguaje común de aplicación universal, para describir la salud y los estados relacionados con ella, con la intención de mejorar la comunicación entre los profesionales, administraciones y usuarios.
  3. Desarrolla una herramienta fiable que permita la recogida, el registro y comparación de datos relacionados con la problemática del funcionamiento y la discapacidad asociadas a las condiciones de salud a nivel internacional, mediante un esquema de codificación sistematizado.
  4. Proporciona una base científica para la comprensión y el estudio de la salud y los estados relacionados con ella. Como herramienta estadística, de investigación en la calidad de vida y factores ambientales, clínica, de políticas sociales y educativa, entre otros.

En estos primeros decenios de siglo numerosos estados de todo el mundo han tenido necesariamente que revisar su normativa.

En España el legislador tampoco ha sido ajeno a ello, y se van tomando medidas para ir adaptando progresivamente la normativa estatal a la terminología y metodología derivada de la nueva conceptualización de discapacidad. Entre ellas, podríamos destacar: El Art. 27 de la Ley de Protección de las Personas en situación de Dependencia y Promoción de su Autonomía Personal del 2006: “…se propone la CIF como referente para la elaboración del baremo de las situaciones de dependencia…” o la disposición adicional 8: “…se sustituye oficialmente el termino minusvalía por el de persona con discapacidad…”; Y especialmente, la proposición no de ley de la Comisión del Congreso de los Diputados para Políticas Integrales de la Discapacidad del 2009: “…se insta a impulsar nuevos baremos que evalúen la discapacidad conforme la CIF…” entre otras.

Es indudable que ya se están conformando unas nuevas bases estandarizadas a nivel mundial en la forma de abordar el funcionamiento y la discapacidad de las personas, que parten de dos nuevos paradigmas: La influencia que tienen la diversidad de los contextos, sobre la salud y el bienestar; Y el respeto a los derechos humanos y a la opinión de las personas.

Miguel Querejeta González, Médico evaluador de la Discapacidad. Equipo de Valoración de San Sebastián.

domingo, 16 octubre 2022 17:12