Configura las señas de identidad del Ceadac: el abordaje individual de cada usuario, el enfoque transdisciplinar, el trabajo en equipo y la generalización de los logros al entorno del usuario; todo ello nos obliga a diseñar intervenciones y tratamientos holísticos e individualizados, que buscan la máxima recuperación y la adaptación del usuario y su familia a la nueva situación derivada del daño cerebral.
Una vez recibida la solicitud debidamente cumplimentada, una comisión técnica especializada determinará si el solicitante es APTO para su valoración inicial en el centro, siendo citado a la mayor brevedad posible. En esta valoración el equipo técnico establece el alcance de los déficits, hace una primera orientación y establece los objetivos iniciales. Si se considera indicado realizar tratamiento en el centro, se determina una fecha para iniciar el mismo.
En el Ceadac existen tres equipos de Rehabilitación. Desde la recepción de la solicitud cada usuario es asignado a un equipo que seguirá y guiará todo el proceso. Se establecerá un profesional de referencia para el usuario y su familia.
El día del comienzo del tratamiento en el Ceadac, se entregan por escrito a los familiares y al usuario los objetivos iniciales del tratamiento, las áreas de intervención, el tipo y tiempo diario de las terapias y el periodo inicial estimado de estancia en el centro. Todo ello constituye el Programa Individualizado de Rehabilitación (PIR).
Durante todo el proceso de rehabilitación, se mantienen reuniones semanales -reuniones de equipo- en las que se evalúan los progresos y se comentan pautas, incidencias, complicaciones y otras situaciones relevantes que puedan surgir. Este método de trabajo permite la individualización en cada momento del plan de rehabilitación y el trabajo coordinado de todos los profesionales, maximizando las estrategias terapéuticas, y mejorando la información y orientaciones que se transmiten al usuario y su familia.
Periódicamente se establecerán citas programadas con los familiares del usuario para informar de los resultados de los tratamientos, revisión del PIR, establecimiento de nuevos objetivos o comunicación de pautas de manejo domiciliario. El seguimiento clínico y las pautas de manejo del usuario quedan reflejados en la historia clínica electrónica, a la que tienen acceso los profesionales del centro y el personal de apoyo en base a sus funciones y necesidades.
En función de la evolución, consecución de los objetivos y /o aparición de complicaciones que puedan surgir durante el proceso, se establecerá la fecha de alta del usuario que salvo excepciones justificadas, será comunicada al menos con un mes de antelación a la familia, tal como se especifica en la carta de servicios.
Dentro de la política de calidad del centro, se han definido diferentes procesos de gestión en los programas de rehabilitación con el objeto de alcanzar una mejora continua en los resultados de los mismos.